Por qué Fire Emblem Fates es mi Fire Emblem favorito

Sí, parece que me gusta lo que todo el mundo odia, visto los Rincones publicados, pero no es como si lo hiciera a propósito ni que me guste nadar contra corriente ni nada. Simplemente da la casualidad de que me gustan, y punto.

¿Y esta vez por qué? Bueno, para eso escribo este Rincón, ¿no? A ver, que sé que tiene sus problemas, y dista mucho de ser un juego perfecto ("juegos", más bien), pero no por ello me gusta menos. Bueno, aquí van las razones.

"Primer" juego

No es el primer juego al que jugué, pero su historia es algo larga.

Como muchos occidentales, mi primer contacto con la franquicia fue a través de Super Smash Bros., en mi caso con Marth y Roy en Super Smash Bros. Melee, hace ya tantos años. Ya entonces, este par de personajes me gustaban mucho, y los personajes de Fire Emblem siempre han sido de mis favoritos, en Smash.

Demos un salto de varios años. Siendo editor de la wiki SmashPedia, me tentaron a probar la saga, y lo probé con Fire Emblem: Fūin no Tsurugi, el juego de Roy (mi personaje favorito en aquel entonces). Como es un juego que incluso a día de hoy solo está en japonés, me descargué una rom traducida, y lo que probé (hasta que la traducción mal implementaba hacía petar el juego y me impedía progresar) me gustó mucho. Relativamente poco después probé la demo de Fire Emblem: Awakening, y también me encantó, pero aún tenía algo de miedo de entrar en una franquicia de un género al que nunca había jugado.

En ese entonces, ya había salido Super Smash Bros. for Nintendo 3DS y Wii U, y no pasaron muchos meses hasta que un nuevo personaje de Fire Emblem, Corrin, fue anunciado. Lo que me mostraron de él me cautivó de tal manera que me convenció de comprar sus juegos. ¡Estamos hablando de un puñetero dragón metamorfo con una espada-motosierra, por el amor de Naga!

Así pues, si bien no fue el primer juego de la saga al que jugué (ni siquiera el segundo), sí que fue el primero que compré y el primero que terminé de cabo a rabo, por lo que le tengo un cariño especial que muchos otros no le tienen.

La historia en sí sobre mi entrada a la saga es un poquito más larga, así que aquí dejo la "versión extendida" de este resumen.

Sistema de armas

El tema del triángulo de efectividades, la eficacia de los arcos contra unidades voladoras y todo eso es básicamente lo mismo que en juegos anteriores. En estos juegos, se añade un segundo triángulo de armas (magias, armas arrojadizas y "armas a distancia" que, si bien hace que el triángulo original pierda algo de sentido (y que los grimorios y los arcos pasen a formar parte del triángulo), le da salseo a las mecánicas, así como más variedad (Estirpe tiene versiones de armas diferentes a Conquista: por ejemplo, en vez de las típicas hachas que Conquista sigue usando, Estirpe cuenta con porras que ejercen la misma función (mucho daño pero poca precisión)).

Sin embargo, lo que más me gusta es la supresión de límite de usos y cómo lo han gestionado. Es un motivo personal, porque cuando hay una cantidad limitada de algo suelo no usarlo. Nunca. Así que, en Fire Emblem, no suelo pasar de las armas de acero (a no ser que haya alguna forma consistente de conseguir una cantidad ilimitada de las armas de mejor rango, pero por lo general eso es solo al final del juego), y aún así solo las uso si necesito hacerlo.

Por otro lado, no es "quitas el límite y ya", como hacen en Gaiden (y su remake, que es al que he jugado), sino que a las armas de plata y valor añade estados perjudiciales temporales a las estadísticas de la unidad, lo que hace que no vayas simplemente "a por el cañón más gordo y que haga pum más fuerte", sino que se mantiene la decisión de buscar el momento adecuado para usar cada arma, pero sin el miedo de quedarte sin esa opción. Esto, además, también hace que se puedan usar las armas legendarias libremente (quizá si que estas desequilibran algo más el juego, como decía antes con el sistema de Gaiden y Echoes, pero están vinculadas a un único personaje, estas armas (y tampoco hay tantas), así que no creo que sea tan grave).

Adicionalmente, la paridad entre las armas occidentales de Conquista (o "las de siempre", visto lo visto) y las armas orientales de Estirpe (o "las nuevas") también es un concepto que me atrae (me gusta ver una gran variedad de tipos de armas) y no es un concepto meramente estético (véanse las armas vindictas, que son la contraparte de las armas valor y, en vez de golpear siempre dos veces, duplican su daño si el enemigo empieza el ataque).

Rejugabilidad

Mi elemento favorito de estos juegos, aunque la mayor parte del potencial viene gracias a los DLCs, aunque no con todo.

A diferencia del resto de juegos de la saga (con la excepción de Awakening, que también hace algo similar), Fates es un juego con una rejugabilidad infinita, y una de verdad, que volver a empezar de cero perdiendo todo el progreso no es rejugabilidad real (si así fuera hasta un libro sería rejugable).

Por un lado, existen los llamados "Desafíos", aunque solo en las versiones Estirpe y Revelación, que te permiten hacer combates adicionales y, con ellos, ganar virtualmente experiencia y recursos ilimitado a cambio de un pago (que fácilmente se consigue de vuelta).

Para obtener aún más experiencia (incluso en Conquista), se puede optar por los ya mencionados DLCs, principalmente La montaña encantada (y, en menor medida Oro fantasma, que es para obtener un porrón de pastuqui). Ya entraré más adelante con todo lo del DLC.

Además de lo ya dicho, también está la personalización del castillo, con las estatuas y los diferentes edificios que, aparte de brindar funciones útiles para el jugador (tiendas y demás), también... bueno, ahora entro con eso (Fire Emblem Heroes se copió de Fates para hacer el Paraíso etéreo).

Yyyy es que no, eso no es todo... aunque pronto pasará a serlo: más allá de lo ya descrito, también está (dentro de poco "estaba") el multijugador. Hay de tres tipos: mediante StreetPass, mediante SpotPass y mediante comunicación inalámbrica (localmente o usando Internet). Los dos primeros modos te permiten defender tu castillo de los ejércitos de otros jugadores o invadir tú sus castillos (con sus propias estructuras). Con los combates directos mediante la comunicación inalámbrica, no obstante, se puede luchar en entornos únicos y en tiempo real (en los casos anteriores el único uso del online es para conseguir la información del castillo y/o las unidades enemigas, pero es el propio juego quien controla a tus oponentes).

A todo esto hay que añadirle el extenso contenido del que puedes disponer: tres historias completas más todas las historias alternativas (algunas de ellas complementarias) de los DLCs... Sí, vale, tienes que gastarte un pastizal para la "experiencia completa" (no todo el mundo tiene tanto dinero como para gastarse más de 100€ en lo que técnicamente sería un solo juego).

amiibo

Muchos encontrarán esto como algo negativo, pero como forofo de los dispositivos NFC (¡NO NFT!) de Nintendo no puedo evitar amar su compatibilidad.

En mi opinión, es una de las mejor llevadas de entre todas las que han hecho: nuevos diálogos, objetos, mapas y, sobre todo, la posibilidad de reclutar a cuatro unidades muy populares (Marth, Ike, Lucina y Daraen) como jugables de forma permanente, pero es algo completamente externo que no se siente arrancado del juego para ser vendido aparte.

Solo tengo dos pegas, con este sistema: que los combates no se puedan repetir en una misma partida (para volver a jugar hay que hacerlo en una partida distinta, como cualquier otra misión de historia) y que no actualizaran el juego para los amiibo de Roy y, en menor medida, Corrin (podrían haber permitido que sirviera para transferir tu einherjar a otro jugador, permitirte luchar contra tu propio ejército o, ya que estaban las figuras de ambos géneros, desbloquear al / a la Corrin (y supongo que también al / a la Kana) del género opuesto (que actuara similar al resto de personajes de amiibo: sin impactar en la historia).

Capturas

Este juego te permite capturar a uno o varios enemigos y reclutarlos para tu causa, y eso incluye algunas unidades especiales, como Nichol, Kumagera o Daniela. No hay mucho que añadir al respecto, porque tampoco es que haya más misterio detrás de esto, pero el hecho de poder jugar como unidades genéricas o expandir la plantilla con personajes únicos (aunque no sean relevantes) es algo que me encanta.

Revelación

La "versión definitiva" es también mi favorita de las tres. Muchos odian el concepto porque, según dicen, "invalida las otras dos rutas", pero yo no lo veo así. Gracias a esta ruta puedo reclutar a (casi) todos los personajes de las otras dos rutas, y tiene una dificultad equilibrada entre la de Conquista (más difícil) y Estirpe (más fácil).

También la estética de los mapas es muy superior, en mi opinión (me encanta la temática vallesa) y, si bien no tiene tanta variación de objetivos como en Conquista, tampoco es tan "uniforme" como en Estirpe (y os seré sincero, algunos objetivos de Conquista son originales, pero algo molestos).

Además, si yo mismo me viera envuelto en el dilema de Corrin de "tener que escoger un bando", personalmente escogería precisamente la opción de Revelación: me suelo encariñar muy rápidamente con los personajes, y con los 5 capítulos de historia que hay previos a la elección ya me encariñé con los personajes principales de ambos bandos, cuando los jugué por primera vez (se me hizo muy duro tener que matarlos a todos, sobre todo en Estirpe, al que jugué después de Conquista y le pillé cariño a aún más personajes), así que se siente como la opción más natural, al menos para mí.

Personajes y conversaciones de apoyo

Otro punto que es odiado por los demás, pero que a mí me encanta. El juego no se toma demasiado en serio a sus personajes a nivel personal (que no a nivel de trama), lo que da lugar a conversaciones de lo más variopintas y muy divertidas, aunque también hay momentos entrañables o incluso lacrimógenos. Esto se acentúa con unos personajes muy "exagerados" que intensifican las sensaciones de esas conversaciones.

Si bien hay muchos que detestan que todos se puedan casar con todos (bueno, casi) porque "convierte el juego en un simulador de citas", hay que decir que algunos casos son simplemente geniales (como Arthur y Felicia). Sí que es cierto que algunas parejas no pegan ni con cola, y es entendible dada la magnitud del sistema, pero yo lo veo más como un "¿Qué pasaría si...?" más que "parejas canónicas"... Y luego hay casos como los de Scarlet y Ryoma, que están ahí pero no "dejan que fluya el amor"... pero bueno.

En general, las conversaciones son un gran atractivo del juego, y la parte romántica es lo menos interesante de todas estas divertidas historias, aunque sean el foco principal de los juegos, por lo que a esta mecánica respecta (¡El ejército requiere más bebés!).

Por lo que respecta a los personajes en sí, hay muchísimos, y aun así ningún arquetipo se repite (bueno, más allá de algunos vástagos, que están hechos así a propósito para que se vea "que han salido a sus padres"), lo cual es sorprendente. Muchos de ellos son divertidos, imponentes o interesantes (aunque hay algunos que no me gustan, que raro sería que me gustaran absolutamente todos). Odín, Gunter, Arthur y Effie, Oboro, Saizo, Kaden... Hay muchísimos personajes que me encantan... y eso que no he tocado a los "niños pródigo": Kana, Shigure, Midori, Ophelia, Ignatius, Selkie, Mitama... Algunos son hasta mejores que sus padres, para mí... ¡Y son más personajes! Hay que hacer grande la "familia".

Música

Si bien admito que no es el juego con la banda sonora que más me gusta de la saga (este título posiblemente lo reciba Three Houses), he de decir que hay un montón de temas de los tres juegos que me encantan: Tras la luz (Vendaval), Radiante (Vendaval), Tropelía, Caída abismal (Fuego), Púa clavada (Fuego), Sangre dinástica, Sin calidez, Herederos del destino y El mar del olvido son unos pocos de mis temas favoritos (alguno de ellos incluso de entre los de la franquicia entera), y en el juego pueden escucharse siempre que se quiera en el museo (excepto la música de los DLCs y alguna que otra excepción más, desgraciadamente).

Además, me encanta que traduzcan los nombres de la banda sonora. Normalmente siempre nos quedamos con los nombres en inglés, y esto es un cambio de aires que se agradece (ya que la localización de estos nombres es atractiva)... y no tienen los nombres ridículos como en Awakening (aunque el problema no es de la localización, aquí).

Algunos contras

Aunque ame estos juegos y sean mis favoritos de la saga, no considero que sean perfectos, y estos son los detalles que no me gustan o que cambiaría si dependiera de mí (y no hiciera ya años de su salida al mercado XD).

• Lo ya dicho de los amiibo lanzados después del lanzamiento de los juegos.
• El precio final. Aunque me haya gastado todo ese dinero para hacerme con las tres rutas y TODOS los DLCs (sí, el único contenido que no tengo es el que nunca ha salido de Japón), sigue siendo mucho dinero, y viendo que en Three Houses dieron también tres historias únicas (la cuarta es una copia de cartón piedra de una de las otras tres) por el precio de una... pues como que duele más.
• Si bien en cierta forma ya lo he indicado antes, el hecho de que haya contenido exclusivo de Japón (aunque solo sean tres personajes (dos de los cuales son obtenibles en cierta forma con los amiibo) con lo de Cipher y un par de mapas de DLC) me mosquea bastante, y habría preferido que no fuera así.
  
• Si no me fallan los números (puedo equivocarme porque a la hora de escribir este Rincón no tengo la consola a mano), hay un límite de 90 unidades que puedes tener reclutadas. El número de unidades únicas que puedes obtener (contando los jefes capturables, amiibo y DLCs pero no las unidades genéricas que se pueden capturar) es de 92, de 95 si añadimos los tres personajes de Cipher (que nunca llegaron a salir de Japón) (o al menos nunca llegaron a Europa (que yo sepa))). Sé que, para conseguir esa cifra, hay que usar sí o sí de los einherjar, ya que ninguna de las tres rutas tiene a todos los personajes disponibles, pero yo he alcanzado ese tope y, como completista que soy (me gusta tenerlo absolutamente todo en una sola partida), lo odio con toda mi alma.
• También por lo que respecta a los personajes (aunque algo mucho menor), si quieres tener a todos los vástagos en una sola partida, tu avatar tiene unas opciones bastante limitadas para el matrimonio: solo puedes casarte con uno de esos vástagos. con Flora (solo en Conquista y Revelación), Scarlet (solo en Estirpe y, durante dos míseros capítulos, en Revelación) y Reyna (solo en Estirpe y Revelación) si tu avatar es masculino, o con Shura (en las tres rutas), Yukimura (solo en Estirpe) e Izana (solo en Conquista y Estirpe). Vamos, que no puedes casarte con cualquiera de los "populares". Según he leído, Corrin mujer no es tan estricto (no sé hasta qué punto, porque la partida en la que los tengo a los 90 personajes tengo a Corrin hombre y nunca lo he intentado con su contraparte), pero sigue dando asquito esa falta de opciones.
• Aunque pueda parecer obvio, los einherjar no pueden tener niveles de apoyo. No pasaría nada con eso si no fuera porque, como he dicho antes, para conseguir algunas unidades en cualquiera de las tres partidas (qué unidades ya depende de la ruta en sí) sí o sí tienes que depender de los einherjar (por ejemplo, si quieres tener a Izana en Revelación has de conseguirlo mediante su einherjar, y solo así). Habría estado bien que hicieran una excepción con este tipo de unidades, aunque fuera reciclando sus conversaciones de apoyo de una de las rutas en las que sí que son reclutables.
• Me habría encantado que varias unidades hubieran sido jugables, aunque fuera usando el mismo sistema que usaron en Awakening para reclutar a personajes como Walhart o Emmeryn. Esos personajes son Lilith (te estan tentando todo el tiempo con ella), Mikoto, Sumeragi, Garon y Arete. Y, si fuera por mí, incluso me gustaría tener a Anankos (en su aspecto humanoide), Hans, Zola, Iago, Anthony como inhumano (algo cruel por mi parte, lo sé XD) e incluso a los tres Custodios (para hacer compañía a Daraen). Estos últimos los he listado más que nada porque me gusta poder acceder a T O D O, pero sí que creo que los 5 primeros eran casi obligatorios, mas nunca los pusieron, para mi disgusto.

Despedida

Todos estos argumentos unidos en un solo juego (ya que algunos juegos tienen algunos de estos elementos, pero no todos ellos a la vez como Fates) han hecho que este sea el único juego al que le he dedicado más de 1000 horas de forma genuina (sé que técnicamente sería contar tres juegos en uno, pero por dinámicas habituales en mis costumbres, si no me hubiera gustado tanto (ni siquiera digo no gustarme, solo no hacerlo tanto) habría jugado como mucho unas 120 horas, 135 contando todos los DLCs)...

Y aun así aún no lo tengo todo: aún me faltan algunos niveles de vínculo entre personajes y subir a algunos personajes a sus máximas estadísticas, lo cual, aunque ya me falta relativamente poco, estoy seguro que me daría aún más de 100 horas más de juego, como mínimo... y es muy probable que acabe regresando algún día para terminarlo, porque sigue encantándome.

Estos juegos también cuentan con otros elementos que ni fu ni fa (como la dificultad Fénix o los accesorios) y otros que no me gustan pero que simplemente los ignoro y ya (como el coliseo o el sistema de logros), pero no por ello hacen que los ame menos.

Por mi parte, eso es todo. ¡Hasta el próximo Rincón!