Fire Emblem Engage, o por qué el fanservice no siempre es bueno

Fire Emblem Engage es la última entrega de esta conocida franquicia de Nintendo (bueno, al menos ahora). Con el bestial éxito de su predecesor, Fire Emblem: Three Houses, muchos teníamos altas expectativas con el siguiente juego (principal) de la saga. ¿Cumplió con las expectativas?

Como podéis ver por el título, en mi opinión no. No deja de ser mi opinión personal, pero ya que me dedico a escribir los Rincones... pues no veo por qué no explicar las razones detrás de mi razonamiento. Por si acaso, recuerdo que básicamente (no del todo) solo he jugado a partir de Fire Emblem: Awakening.

Sin más dilación, voy a listar cada una de las razones.

Personajes

Teniendo en cuenta que es uno de los puntos más relevantes de la franquicia (todo por las waifus y los husbandos), este juego tiene los personajes más planos y carentes de personalidad de toda la etapa moderna de la saga (lo digo así porque no sé cómo era antes).

Y no, no lo digo porque se centren en un tópico (como Chloé con la comida callejera o Alcryst con su total ausencia de autoestima). Eso lo tienen todos los personajes de la franquicia y no es algo malo por sí mismo, pues bien ejecutado le puede dar un buen toque de humor para aliviar la carga emocional de una historia interesante (ya llegaremos a eso).

En este juego, pero, los personajes no exprimen esas características, con conversaciones de apoyo cortas, insulsas y que se sienten repetitivas y superficiales.

Y salvo por sus presentaciones (y eso los que tienen), a no ser que sea un personaje principal (es decir, uno de los príncipes o princesas de uno de los reinos) no tienen tiempo de pantalla. Esto es normal en estos juegos (hay demasiados personajes como para darles a todos un tiempo de pantalla equitativo), pero el hecho que la única otra forma de dar profundidad a estos personajes esté tan pobremente implementada hace que acabes porque no te aporte prácticamente ningún personaje (sobre todo por lo que a los secundarios respecta).

Diría que en el DLC esto mejora, respecto a los personajes introducidos, pero dado que podríamos decir que todos ellos son principales... pues como que mucho logro no hay. Además, sus conversaciones de apoyo sufren de lo mismo que el resto de personajes, básicamente por seguir la misma dinámica.

Historia

Otro punto muy grave de este juego reside en la predictibilidad y simpleza de la historia.

Por un lado, los giros de guión son extremadamente "cliché", y te los ves venir muchísimo. No quiero hacer spoilers, pero solo diré, por ejemplo, que sabes todo el desarrollo narrativo de ciertos personajes nada más ser presentados (no es el único problema de previsibilidad, pero es el más recurrente e ilustrativo, y también el más fácil de mencionar sin entrar en spoilers).

También el mismo desarrollo general de la historia es reprochable: es un "recolecta X objetos para enfrentarte al jefe final" de diccionario. En juegos de hace 30 años o más podía tener sentido porque no podían dedicar tantos recursos en hacer historias complejas y profundas, pero ya en la década de los 90 tenemos juegos de alta carga narrativa, como FINAL FANTASY VI, y este tipo de narrativa tendría que estar limitada a juegos que dependan íntegramente en la jugabilidad, como los juegos de Mario. Fire Emblem, obviamente, no es uno de estos casos, así que no tiene excusa por haberse columpiado tanto en este apartado.

A ver, tampoco es que sea la peor narrativa de la historia ni que den arcadas al empezar las cinemáticas ni nada por el estilo, pero con historias tan emotivas y de calidad que nos han aportado los títulos anteriores de la saga (sobre todo con el portento que fue Fire Emblem: Three Houses en este apartado) pues como mínimo molesta.

Emblemas

Esto ya es algo mayormente personal, pero aun así quería mencionar mis molestias con este apartado.

La implementación de los Emblemas y fusiones, aun siendo la mecánica central del juego, parece haber sido hecha de forma apresurada. Está bien que tengan los ataques especiales, habilidades únicas y demás, pero reciclan armas normales como "armas especiales", la mayoría de habilidades que otorgan (tanto por vínculo como aprendiéndolas) son las habilidades normales de la saga que llevan casi toda la vida en la saga, literalmente tienen entre dos y cuatro líneas de diálogo por nivel de apoyo (comentario y respuesta para los rangos C y B y una segunda tanda de comentario/respuesta para el nivel A) cuando las conversaciones de apoyo normales ya son breves e insípidas por sí solas (tal y como he dicho en el primer apartado) y aun con su participación directa en la historia se sienten como algo desconectado (esto ya no sé si es algo que han hecho a propósito por lo que representan los Emblemas o qué, pero personalmente no lo encuentro correcto).

Algo más personal y que seguramente se cargaría más el juego que no lo arreglaría (pero lo comento igualmente) es que me habría gustado más que los Emblemas fueran personajes jugables "al uso", como en Fates, aunque tuvieran restricciones (como inventario bloqueado o tener un nivel fijo, por ejemplo, y por descontado no ser capaz de cambiar de clase).

Habilidades

Finalmente, ya para ser tiquismiquis (y como extensión del punto anterior), quiero comentar que no me acaba de agradar cómo han implementado las habilidades en este juego. Están tan ligadas a los Emblemas sin ninguna razón que descoloca bastante, y fuerza a granjear muchísimo si no quieres tener medio ejército totalmente inútil (ya que no hay anillos Emblema para todos).

Si se limitara a los ataques y "habilidades especiales" vinculadas a los Emblemas (como Teleragnarok de Celica o Ascensión de Roy) no lo vería con malos ojos, pero teniendo en cuenta que los personajes literalmente solo tienen su habilidad personal sin los Emblemas y que para conseguir cualquier otra habilidad (gran parte de ellas clásicos de la saga)... A ver, sé que es una forma de incentivar su uso, pero creo que se pasaron demasiado de rosca tratando de "influenciar" al jugador, convirtiéndose casi en una obligación el hecho de granjear por ellas.

Conclusión

No todo lo del juego me desagrada, pero, y es un juego que, aunque lo considere inferior a los demás (en mi opinión), sigue siendo disfrutable ya que mantiene la esencia y las bases de la franquicia y aplica algún que otro giro de tuerca interesante (el concepto de las fusiones está la mar de bien, por ejemplo). En fin, solo queda ver cómo seguirá la franquicia en el futuro.

Por mi parte, eso es todo. ¡Hasta el próximo Rincón!