De forma similar a cómo me pasa con Gardevoir, amo Super Mario Sunshine con todo mi ser a pesar de ser posiblemente el título más controversial que jamás ha tenido nuestro fontanero italiano favorito. Algunos lo aman, otros lo odian, y todos ellos tienen sus razones. ¿Objetivamente? Es un muy buen juego, pero tiene algunas mecánicas raras y es difícil de narices para ser un Mario (a ver, normalmente los juegos de Mario tienen niveles que son conocidos por su alta dificultad, pero me refiero a la totalidad del juego en vez de uno o dos niveles en particular).
Pese a sus defectos y carencias, estas son las razones por las cuales Super Mario Sunshine sigue siendo mi juego de Mario favorito en una fecha tan remota como es 2022.
Nostalgia
No voy a ser un hipócrita negando que una parte importante de mi amor por este juego es fruto de la nostalgia.
Super Mario Sunshine fue uno de los primeros juegos de Mario que tuve (siendo las versiones de Game Boy Advance de Super Mario World y Super Mario Bros. 3 los primeros que tuve) y pasé un montón de horas jugando a él... Bueno, en realidad no (podía jugar tan solo tres horas a la semana, pero en relación a otros juegos que tenía en esa época solo era superado por Super Smash Bros. Melee y quizá Pokémon Esmeralda).
Como pésimo videojugador como siempre he sido, más aún en aquel entonces, el juego se me hacía increíblemente cuesta arriba, y es que tardé mucho en acabarlo (y literalmente tardé más de una década en completarlo, ya con acceso a Internet en mi casa para buscar las monedas azules). No obstante, pese a mis tira y afloja con el juego, siempre volvía a él, como si de un imán se tratara.
El por qué es el conjunto de otras razones por las cuales este juego es mi favorito de entre los de Mario, como es el caso de la siguiente.
Jugabilidad
A diferencia de muchos otros, mi contacto con Super Mario 64 no se dio hasta casi un lustro después de obtener Super Mario Sunshine, y fue mediante su remake de DS, no mediante el original (aún tardaría algunos años más en bajarme un emulador y jugarlo, y más de una década para que me pudiera agenciar con una Nintendo 64 y una copia original del juego).
Así pues, y unido a mi ignorancia respecto al mundo de los videojuegos, hizo que mi "mind blowing moment" con el plataformeo 3D fuera con este raro juego de Nintendo GameCube en vez del clásico de Nintendo 64.
Mirando con perspectiva, objetivamente Super Mario Odyssey da una paliza a ambos títulos juntos, pero para mí (y supongo que de la misma forma que le pasa a los fans acérrimos de Super Mario 64), las mecánicas de Super Mario Sunshine son especiales, únicas e irremplazables.
Aún a día de hoy me gusta volver de vez en cuando al juego aunque sea a hacer el tonto en Ciudad Delfino, wahoo por aquí y yahoo por allá, y eso no me pasa por ningún otro juego.
El A.C.U.A.C. da una libertad nunca antes vista en cuanto al plataformeo (al menos para un niño ignorante como era yo entonces), y los controles son la mar de responsivos...
Hay un asterisco en esto último, pero es precisamente la siguiente razón de mi preferencia.
Glitches y errores varios
Normalmente es un indicativo de que el juego está hecho con prisas, y Super Mario Sunshine es posiblemente el juego de Mario con más glitches (no es que me haya puesto a contarlos, así que si me equivoco os pido que me perdonéis).
Lo que tienen los glitches de este juego es que casi ninguno de ellos es un bug (un error de los que te corrompe la partida o cosas por el estilo). Como mucho te quitan una vida, pero ya está.
La gran mayoría de errores te permiten hacer cosas muy locas y raras que te permiten ampliar la experiencia del juego más allá de lo intencionado por los desarrolladores (en el buen sentido). Tal es así que antes de que Super Mario 3D All-Stars fuera anunciado rezaba porque, si alguna vez traían de vuelta el juego, lo hicieran con todos sus glitches, o al menos con los más populares (así que, a diferencia de muchos otros, podréis imaginar mi alegría al ver que la versión de esa compilación era una simple emulación del juego original).
Gracias a los glitches, en este juego puedes hacer cosas tales como caminar bajo el agua en casi cualquier nivel, saltar kilómetros de altura, pasear por una Ciudad Delfino invisible, atravesar paredes, tener un Yoshi con una lengua más larga que un día sin pan o morir por hablar con un NPC... Y es algo glorioso.
Niveles
Este es una razón más "popular" cuando se trata de elogiar el juego. Todas las zonas de Isla Delfino tienen una temática de vacaciones veraniegas, pero el estilo es tan radicalmente distinto que no cansa al jugador: tenemos la propia capital, una cala, una playa, un hotel, un parque de atracciones, un puerto... Y todos son temas diferentes a otros juegos de la propia saga de Mario (bueno quizá no demasiado con la playa, pero aun así).
También, independientemente de la dificultad de su plataformeo, creo que son niveles muy naturales y creíbles (dentro de lo que puede esperarse en un juego de Mario, claro está: obviamente no existen los Bloopers, los forestanos, o bloques de piedra que aparecen al rociar una pintura con agua).
Esto también desemboca en que la obtención de varios soles sean muy originales: echar unas carreras, bañar a unos "perros" (Chompets), limpiar una terraza, jugar en el casino, empollar un huevo, limpiar los dientes a una anguila gigante... Y esto es solo para listar algunos ejemplos.
Sin embargo, todas estas innovaciones no descartan un plataformeo más cercano a los juegos clásicos de Mario: siendo los niveles favoritos de muchos jugadores, están los "secretos" (que de secretos no tienen nada, porque todos son obligatorios para la progresión de la historia), que transportan a Mario a una especie de mundo paralelo con solo plataformas... ¡y sin A.C.U.A.C.!
Historia
Seamos sinceros: su historia no va a ganar un Nobel de literatura ni nada poir el estilo. Sin embargo, la historia de este juego es muy distinguible respecto a los demás juegos de la franquicia.
El juego empieza con Mario, Peach y los Toads yendo de vacaciones (parece que Luigi ni vacaciones puede tener, el pobre) a Isla Delfino, pero cuando llegan está todo contaminado de da asco y los aldeanos echan la culpa a Mario (porque parece ser que son daltónicos o algo, porque no son capaces de diferenciarlo de Mario Oscuro)... ¡Pero es que para ello le llevan a juicio Y LE ENCARCELAN! Aún queda el día en el que volvamos a ver a Mario encarcelado (aunque sea indebidamente).
Que sí, que al final acaba siendo de nuevo Peach siendo raptada por Bowser (indirectamente de mano de Bowsy, en este caso), pero la presentación de la trama es algo indudablemente única.
Despedida
Bueno, sé que también tiene muchas cosas negativas, como sus picos innecesarios de dificultad, la inconsistencia del A.C.U.A.C. o la repetición de muchos objetivos. Sin embargo, no puedo evitar amar este juego, y desearía que más gente le diera una oportunidad.
Otro aspecto menor que me encanta es ver speedruns del juego, porque pueden ser muy locos. Estuvo una temporada disponible en Switch con el Super Mario 3D All-Stars, pero ahora la gente vuelve a tener que recurrir a la venta de segunda mano para obtener el juego (o a emulación, como siempre). Pero yo os diría que vayáis a por él, que realmente vale la pena.
Por mi parte, eso es todo. ¡Hasta el próximo Rincón!
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